Canarios en Barcelona: “Tenemos comida para seguir encerrados hasta que pase el 1-O”

Valentina y Nira viven estos días encerradas en casa, sin poder salir ni siquiera para ir al colegio. Tienen 5 años y nacieron en Gran Canaria. Residen en uno de los cuarteles de la Guardia Civil en Igualada, a 60 km de Barcelona. No entienden lo que está pasando, se preguntan qué significan las banderas, porqué hay tanta gente enfadada en la puerta de su casa, porqué no pueden dormir con los ruidos de las cacerolas que suenan a partir de las 22:00 horas cada día. La UFPC ha podido hablar con esta familia en exclusiva.

Cuando Yasmina, la madre de estas niñas, contó a sus amigos que se mudaba a Barcelona, todos se alegraron por su futuro. A su marido le habían dado la plaza allí, acababa de aprobar sus oposiciones para la Guardia Civil. Lo que empezó como un sueño se ha convertido en una auténtica pesadilla “con lo que nos gusta esta ciudad, nunca imaginamos pasar por esto”.

Mientras miles de estudiantes de secundaria, bachillerato y universidad, muchos llegados de fuera de Barcelona, se manifiestan por la Gran Vía de la capital catalana y en otras ciudades a favor del referéndum previsto para el próximo domingo. Unas 20 familias que viven en este cuartel aseguran estar pasando un verdadero calvario. Yasmina ha hecho compra para sobrevivir toda la semana junto a su familia y no salir de casa por miedo “tengo temor y no quiero poner a mis hijas en peligro, en la despensa tenemos suficiente para comer y no salir a la calle. Anoche lanzaron dentro del cuartel una mochila ardiendo, tenía ropa militar dentro y nos gritaban fuera fuerzas de ocupación”. No saben qué han hecho malo, porqué tienen que esconderse, sólo saben que salir a la calle hoy es misión imposible. Asegura que les llaman “españolitos” y les recriminan ser españoles “los españoles nos dan asco porque Cataluña es nuestra”. Agoney, padre de estas niñas y guardia civil en Barcelona, está hundido, con lágrimas en los ojos nos cuenta que le encanta su trabajo, pero que no quiere que su familia siga viviendo con él si van a vivir esta lucha. Siente que hay odio en la calle, y confía en que todo se calme tras el 1 de octubre.

A unos kilómetros del cuartel, en la calle, la Generalitat informa que el seguimiento de la huelga es muy elevado en las siete universidades públicas catalanas. En la Universidad de Barcelona el seguimiento supera el 80% en la mayoría de los centros. En la Autónoma es total en ocho facultades e "irregular" en las otras cinco. En la Politécnica es mayoritario o parcial, según en qué escuelas, mientras en la Pompeu Fabra se ha suspendido completamente la actividad. En Lleida las facultades están cerradas porque es festivo, en Girona el seguimiento del paro es del 90% y en la Rovira i Virgili es muy mayoritario en todos los campus.

Sima Glez.Grimón.